
Fecha: 27 de Abril de 2009
Tema: El Padre Padilla como erudito patriota y revolucionario[1]
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Padilla, luz de la libertad
Como ya lo habíamos expresado, la independencia de Colombia se refería también a una propia revolución clerical, en donde el sentimiento y espíritu de libertad se apoderó de los corazones de los presbíteros de Nueva Granada.
Entre todas las fuerzas causantes de la emancipación de nuestra nación, era de renombre la comunidad de los padres agustinos por su entrega y compromiso. Pero aún con más luminosidad, aparece la figura del muy querido P. Fr. Diego Francisco Padilla O.E.S.A., que como bien sabemos se esforzó por cumplir su objetivo de ver a una nación libre y cristiana. Veremos ahora el matiz que dio este padre a la independencia del país.
Ideología del padre Padilla
Había venido a nuestras tierras el visitador español, Fr. Juan Bautista Gonzales OESA., quien hizo un daño terrible a nuestra provincia y en general a las comunidades de la Iglesia; pero de todas formas, dejó un buen comentario acerca del padre Padilla, que era él la mente más brillante que había conocido; pero ¿Por qué lo dijo?
Figura 1. Tomada del recreo común del 25 de Abril de 2009 en el convento San Alonso de Orozco de Chía.
Representación de P. Fr. Diego Francisco Padilla OESA. Por el Hno. Andrés Felipe Romero.
Nosotros podemos descubrir un poco la mente de este Padre, según sus escritos y los legados nacionales que nos ha dejado. Fue un hombre brillante, muy inteligente y elocuente, tanto como para que le Papa VI por un discurso en latín, le ofreciera ser mitrado; pero encontramos que es un humilde siervo del Señor, pues con respeto le rechazó.
Este texto lo centraremos en el celo del P. Padilla por la libertad. En verdad que él solo quería ver pueblos libres; notamos que desde nuestra patria, él quiso colaborar y dar estrategias para lograr la independencia de la nación; pero recordemos que el objetivo no era liberarse del rey Fernando VII, sino de la opresión del virreinato; de hecho, querían los criollos traer al monarca para que gobernase desde aquí. Así pues, este padre, pretendía que cada nación viviera libre, autónoma y soberanamente, bajo sus propios criterios y gobiernos patrios, no extranjeros; por eso aún cuando sentía tanto amor por España, prefería que su país permaneciera sin rey.
Yendo por esta misma línea, cuando se encontraba preso en España por la causa de la libertad, procuró también lanzar llamados a la gente para que volvieran a la obediencia de su verdadero rey y no al invasor, José Bonaparte, hermano del Emperador Napoleón. Es de esta forma en la cual nos damos cuenta de que este cura no odiaba a los opresores españoles en Nueva Granada, ni a los franceses en España, sino que pretendía que cada cual viviera bien en su sitio de origen, mandándose a sí mismos para llegar a la prosperidad tan anhelada. De hecho el padre Padilla[…] tuvo valor para exhortar a los soldados (en el cautiverio) con el fin de[…] la clemencia con el enemigo.[2]
3. La obra del Párroco de Bojacá
Diría uno en nuestro tiempo: « ¿Qué hace un padre perdiendo el tiempo, buscando la independencia del país? Eso dejémoselo a los lideres, mas no un cura. » Curiosamente encontramos que fray Padilla OESA., fue enteramente un prócer en nuestra historia, que amargamente ha sido olvidado hoy por los hombres libertos en esta época, quienes eran su sueño; quizá lo dejaron de lado porque fue un clérigo y por tanto perteneciente a la Iglesia, y como para muchos, la Iglesia es sinónimo de poder absolutista que somete al pueblo para robar sus pertenencias, entonces se generaliza y tienden a decir: «los curas nunca participaron de la independencia». Esto lo digo porque fui un joven sumergido bajo el influjo de este tipo de comentarios.
Ahora bien, ¿qué ha hecho entonces nuestro caudillo de los feligreses? Empezaremos diciendo que su mayor acierto fue ponerse en la tarea haber escrito, para que hubiera quedado artículo su pensamiento y de esta forma no existiera un plagio de lo que fue el impulso verdadero de la Iglesia en esos tiempos tan dificultosos que le tocó vivir. Gracias a él y muchos más clérigos que se dedicaron a la escritura por la libertad, es que actualmente sabemos que gran parte del Santo magisterio de la Iglesia, dedicó tiempo y fuerzas de sus vidas por esta causa tan noble.
El P. Padilla redactó el 20 de Julio de 1810 el correspondiente manifiesto revolucionario, llamado: Motivos que han obligado al Nuevo Reino de Granada a resumir los derechos de soberanía, remover las autoridades del antiguo gobierno e instalar una suprema junta bajo la denominación y nombre de nuestro soberano Fernando VII y con independencia del Consejo de Regencia y cualquier otra representación.[3] Éste es un articulo muy citado dentro del texto: El P. Diego F. Padilla y su manifiesto revolucionario, editado por el P. Fernando Campo del Pozo, OSA., en donde como su nombre lo indica, mantiene presente la influencia de este documento para indagar en la persona del P. Padilla, consideran que en este se ve claro el ideal sobre la libertad de la nación naciente.
Por otra parte se nos muestra el Padre Diego Padilla como Tomás de Montalbán y Fonseca, un personaje ficticio, tomado por él como identidad falsa para poder dar sus veredictos en los folletos que publicaría en 1812 en Bojacá, El Montalbán y Necesidad del congreso en donde protegía a las ordenes religiosas y continuaba animando en la fuerza de independencia cristianizada entre las masas. Ya antes había hecho el Sabatino, del Aviso al público un periódico inspirado propiamente por la libertad de la patria; allí expresaba el cura todos sus anhelos de ver el pueblo emancipado y prospero, viviendo en paz católicamente.
Finalmente diremos que este presbítero se encargó de editar la Traducción libre del tratado intitulado Economía Política. Posteriormente dejó el Dialogo entre un cura y un feligrés del pueblo de Bojacá sobre el párrafo inserto en la Gaceta de Caracas del 19 de febrero de 1811, sobre la Tolerancia, conocido también como el “ensayo sobre la Tolerancia”. Por último, él redactó: El Espíritu Español o notas de un Americano sobre su papel en la Reforma de Regulares, un escrito que comenta la desligadura de provincias, dando paso a que de nuevo los ibéricos se apoderen de la zona (en tanto estaba en Quito como visitador) y llamando a la concordia para que no se diera en nuestras tierras lo que ocurría en España con la invasión francesa que estaba arrasando con cualquier luz de catolicismo.
Conclusión
Logro fundamental de P. Fr. Diego Francisco Padilla O.E.S.A. fue su nombramiento como vicepresidente de la Junta Suprema de Gobierno por el Colegio Electoral de Cundinamarca; quizá por su empeño independentista y por sus escritos valerosos para él país. Ese ardiente personaje, importante para la nación, pero por sobretodo para nuestra comunidad, es hoy figura de nuestro estudio y se merece nuestros aplausos, elogios y agradecimientos.
Aquella esperanza del P. Campo del Pozo expresada al fin del texto, a lo mejor ya tomó forma con el gran trabajo realizado por Fr. Mauricio Saavedra de reunir la obra de este ilustre P. Padilla; de allí partiremos para realizar los siguientes trabajos. ¡Muchas Gracias!
BIBLIOGRAFÍA
[1] Pérez Gómez, José OSA., Campo del Pozo, Fernando OSA. y otros. Provincia Agustiniana Nuestra Señora de Gracia de Colombia – tomo II. Agular, Santafé de Bogotá, 1993, p., 400 y 408.
[1] Pérez Gómez, José OSA., Campo del Pozo, Fernando OSA. y otros. Provincia Agustiniana Nuestra Señora de Gracia de Colombia – tomo II. Agular, Santafé de Bogotá, 1993, p., 400.
[2] Ibít. P., 408.
[3] Ibít. P., 400.
Tema: El Padre Padilla como erudito patriota y revolucionario[1]
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Padilla, luz de la libertad
Como ya lo habíamos expresado, la independencia de Colombia se refería también a una propia revolución clerical, en donde el sentimiento y espíritu de libertad se apoderó de los corazones de los presbíteros de Nueva Granada.
Entre todas las fuerzas causantes de la emancipación de nuestra nación, era de renombre la comunidad de los padres agustinos por su entrega y compromiso. Pero aún con más luminosidad, aparece la figura del muy querido P. Fr. Diego Francisco Padilla O.E.S.A., que como bien sabemos se esforzó por cumplir su objetivo de ver a una nación libre y cristiana. Veremos ahora el matiz que dio este padre a la independencia del país.
Ideología del padre Padilla
Había venido a nuestras tierras el visitador español, Fr. Juan Bautista Gonzales OESA., quien hizo un daño terrible a nuestra provincia y en general a las comunidades de la Iglesia; pero de todas formas, dejó un buen comentario acerca del padre Padilla, que era él la mente más brillante que había conocido; pero ¿Por qué lo dijo?
Figura 1. Tomada del recreo común del 25 de Abril de 2009 en el convento San Alonso de Orozco de Chía.
Representación de P. Fr. Diego Francisco Padilla OESA. Por el Hno. Andrés Felipe Romero.
Nosotros podemos descubrir un poco la mente de este Padre, según sus escritos y los legados nacionales que nos ha dejado. Fue un hombre brillante, muy inteligente y elocuente, tanto como para que le Papa VI por un discurso en latín, le ofreciera ser mitrado; pero encontramos que es un humilde siervo del Señor, pues con respeto le rechazó.
Este texto lo centraremos en el celo del P. Padilla por la libertad. En verdad que él solo quería ver pueblos libres; notamos que desde nuestra patria, él quiso colaborar y dar estrategias para lograr la independencia de la nación; pero recordemos que el objetivo no era liberarse del rey Fernando VII, sino de la opresión del virreinato; de hecho, querían los criollos traer al monarca para que gobernase desde aquí. Así pues, este padre, pretendía que cada nación viviera libre, autónoma y soberanamente, bajo sus propios criterios y gobiernos patrios, no extranjeros; por eso aún cuando sentía tanto amor por España, prefería que su país permaneciera sin rey.
Yendo por esta misma línea, cuando se encontraba preso en España por la causa de la libertad, procuró también lanzar llamados a la gente para que volvieran a la obediencia de su verdadero rey y no al invasor, José Bonaparte, hermano del Emperador Napoleón. Es de esta forma en la cual nos damos cuenta de que este cura no odiaba a los opresores españoles en Nueva Granada, ni a los franceses en España, sino que pretendía que cada cual viviera bien en su sitio de origen, mandándose a sí mismos para llegar a la prosperidad tan anhelada. De hecho el padre Padilla[…] tuvo valor para exhortar a los soldados (en el cautiverio) con el fin de[…] la clemencia con el enemigo.[2]
3. La obra del Párroco de Bojacá
Diría uno en nuestro tiempo: « ¿Qué hace un padre perdiendo el tiempo, buscando la independencia del país? Eso dejémoselo a los lideres, mas no un cura. » Curiosamente encontramos que fray Padilla OESA., fue enteramente un prócer en nuestra historia, que amargamente ha sido olvidado hoy por los hombres libertos en esta época, quienes eran su sueño; quizá lo dejaron de lado porque fue un clérigo y por tanto perteneciente a la Iglesia, y como para muchos, la Iglesia es sinónimo de poder absolutista que somete al pueblo para robar sus pertenencias, entonces se generaliza y tienden a decir: «los curas nunca participaron de la independencia». Esto lo digo porque fui un joven sumergido bajo el influjo de este tipo de comentarios.
Ahora bien, ¿qué ha hecho entonces nuestro caudillo de los feligreses? Empezaremos diciendo que su mayor acierto fue ponerse en la tarea haber escrito, para que hubiera quedado artículo su pensamiento y de esta forma no existiera un plagio de lo que fue el impulso verdadero de la Iglesia en esos tiempos tan dificultosos que le tocó vivir. Gracias a él y muchos más clérigos que se dedicaron a la escritura por la libertad, es que actualmente sabemos que gran parte del Santo magisterio de la Iglesia, dedicó tiempo y fuerzas de sus vidas por esta causa tan noble.
El P. Padilla redactó el 20 de Julio de 1810 el correspondiente manifiesto revolucionario, llamado: Motivos que han obligado al Nuevo Reino de Granada a resumir los derechos de soberanía, remover las autoridades del antiguo gobierno e instalar una suprema junta bajo la denominación y nombre de nuestro soberano Fernando VII y con independencia del Consejo de Regencia y cualquier otra representación.[3] Éste es un articulo muy citado dentro del texto: El P. Diego F. Padilla y su manifiesto revolucionario, editado por el P. Fernando Campo del Pozo, OSA., en donde como su nombre lo indica, mantiene presente la influencia de este documento para indagar en la persona del P. Padilla, consideran que en este se ve claro el ideal sobre la libertad de la nación naciente.
Por otra parte se nos muestra el Padre Diego Padilla como Tomás de Montalbán y Fonseca, un personaje ficticio, tomado por él como identidad falsa para poder dar sus veredictos en los folletos que publicaría en 1812 en Bojacá, El Montalbán y Necesidad del congreso en donde protegía a las ordenes religiosas y continuaba animando en la fuerza de independencia cristianizada entre las masas. Ya antes había hecho el Sabatino, del Aviso al público un periódico inspirado propiamente por la libertad de la patria; allí expresaba el cura todos sus anhelos de ver el pueblo emancipado y prospero, viviendo en paz católicamente.
Finalmente diremos que este presbítero se encargó de editar la Traducción libre del tratado intitulado Economía Política. Posteriormente dejó el Dialogo entre un cura y un feligrés del pueblo de Bojacá sobre el párrafo inserto en la Gaceta de Caracas del 19 de febrero de 1811, sobre la Tolerancia, conocido también como el “ensayo sobre la Tolerancia”. Por último, él redactó: El Espíritu Español o notas de un Americano sobre su papel en la Reforma de Regulares, un escrito que comenta la desligadura de provincias, dando paso a que de nuevo los ibéricos se apoderen de la zona (en tanto estaba en Quito como visitador) y llamando a la concordia para que no se diera en nuestras tierras lo que ocurría en España con la invasión francesa que estaba arrasando con cualquier luz de catolicismo.
Conclusión
Logro fundamental de P. Fr. Diego Francisco Padilla O.E.S.A. fue su nombramiento como vicepresidente de la Junta Suprema de Gobierno por el Colegio Electoral de Cundinamarca; quizá por su empeño independentista y por sus escritos valerosos para él país. Ese ardiente personaje, importante para la nación, pero por sobretodo para nuestra comunidad, es hoy figura de nuestro estudio y se merece nuestros aplausos, elogios y agradecimientos.
Aquella esperanza del P. Campo del Pozo expresada al fin del texto, a lo mejor ya tomó forma con el gran trabajo realizado por Fr. Mauricio Saavedra de reunir la obra de este ilustre P. Padilla; de allí partiremos para realizar los siguientes trabajos. ¡Muchas Gracias!
BIBLIOGRAFÍA
[1] Pérez Gómez, José OSA., Campo del Pozo, Fernando OSA. y otros. Provincia Agustiniana Nuestra Señora de Gracia de Colombia – tomo II. Agular, Santafé de Bogotá, 1993, p., 400 y 408.
[1] Pérez Gómez, José OSA., Campo del Pozo, Fernando OSA. y otros. Provincia Agustiniana Nuestra Señora de Gracia de Colombia – tomo II. Agular, Santafé de Bogotá, 1993, p., 400.
[2] Ibít. P., 408.
[3] Ibít. P., 400.

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