miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tesis: ¿Cuán grave es el fenómeno del irrespeto que se ve en los jóvenes de hoy día?

20 de agosto de 2009


argumentación de la tesis

Tesis: ¿Cuán grave es el fenómeno del irrespeto que se ve en los jóvenes de hoy día?

Para comenzar a dar razón de la tesis que yo formulé, he de primero rememorar la tesis que antes había formulado, de la cual procede la anteriormente mencionada; la tesis original era: ¿es grave el fenómeno del irrespeto que se ve en los jóvenes de hoy día? Si nos fijamos, las diferencias que encontramos entre la uno y la otra son mínimas. En primer lugar, es una pregunta replanteada que pasa de cuestionar con el verbo conjugado ser, “es”, al adverbio de cantidad, “cuán”. Ello da un nuevo aire del valor considerable de la gravedad que concierne al asunto tratado. Como segunda medida, el “es” es trasladado al otro extremo de la palabra grave para seguir cuestionando la esencia de la gravedad y además para continuar con la armonía de la pregunta.

Ahora bien, se habla de la gravedad de un fenómeno; para definir qué clase de fenómeno es y por qué es grave, primero hemos de definir la palabra fenómeno, para ello hacemos uso de la enciclopedia Encarta, que nos dice en la primero y única acepción que interesa: Toda manifestación que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción.
[1] Más claro no puede ser, es una manifestación que se percibe, que es notable y sensible.

En este momento analicemos el predicado restante teniendo en cuenta lo susodicho. Afirmo yo en mi tesis que se trata de un “fenómeno del irrespeto que se ve en lo jóvenes”, según lo cual, estoy completamente seguro de que existe, de que está presente tal suceso en nuestra sociedad y que además acontece “hoy día”.

Vamos al grano, ¿cuán grave es? Ese es el problema del cual he de dar razón de ser, la importancia del asunto, del riesgo o el peligro que se está viviendo. No voy a dar una solución propiamente para acabar con el irrespeto, puesto que eso sería una obra monumental que ni siquiera ha podido hacer el hombre durante todos lo siglos, sencillamente he de dedicar mi tiempo a reflexionar acerca de su trascendencia y de lo que nos compete hacer a todos en este ámbito.

No voy a hacer un manual de urbanidad, pues ya existen muchos y, además, pocos han sido utilizados, pero sí voy ha hacer uso de ellos para realizar este ensayo.

Estas serán algunas de mis fuentes: el famoso “manual de urbanidad” de Antonio Carreño, “urbanidad y algo más” del Mario Mejía, S. J., “Urbanidad para hoy” del Hno. Pedro García, la enciclopedia “Encarta” y otras más.

Espero que este trabajo sea de su agrado.


Dios bueno, te pedimos concedas a nuestros jóvenes la gracia de proceder correctamente en la sociedad y de amar a los demás. Oh Espíritu Santo, ilumina a los formadores de los muchachos para que sean ellos hombres de bien. Amén.
[1] En diccionarios "fenómeno." Microsoft® Encarta® 2008 [CD]. Microsoft Corporation, 2007.

Del libro “El hombre y Dios”

Del libro “El hombre y Dios”

Luego de leer las primerias páginas, encontramos una serie de pautas para poder conocer el libro más a fondo. Al principio del libro nos comenta Ignacio Ellacurïa en el prólogo del mismo, que esta es una obra planeada y meditada desde la juventud del autor, Xavier Zubiri, y que plantea su sorprendente pensamiento filosófico en una obra que pareciera más de tinte teológico, aunque no lo prefirió así por la susodicha razón filosófica.

Ahora bien, este es un preámbulo de lo que tenía en mente Zubiri, pero lo que realmente sucedía era que durante toda su carrera y profesión, siempre se inclinó por tres problemas esenciales, uno era la inteligencia, el otro era la realidad y por último el de Dios, al cual quería dedicar este actual libro, “el hombre y Dios”.

No vale la pena reflexionar la razón por la cual la pregunta que vamos a formular es la verdadera o no, ya que por obvias razones no vivimos inmersos en la mente de Zubiri y, además, tampoco podemos preguntarle, puesto que ya murió. Así pues, la cuestión que nos generamos nosotros en torno a este libro es: ¿Cómo puede el hombre solucionar el problema de Dios? y ¿Qué es el problema de Dios en la realidad humana?

Esta pregunta la proponemos teniendo en cuenta lo poco que hemos leído del libro. Todavía siendo poco, nos atrevemos a dar un veredicto de lo general del texto. Nos deja claro el autor que el problema de Dios le compete a todo hombre, sea cual sea su ideal o pensamiento; por ende no propusimos ¿El hombre tiene un problema de Dios?

La razón por la cual escogimos dos preguntas fue por lo confuso que resultaba la panorámica del texto y porque ambas se hacían seductoras al momento de trazárnoslas. En primer lugar, ¿cómo puede el hombre solucionar el problema de Dios? es una cuestión que el autor se propone solucionar, esto nos lo aclara en la introducción de la obra; recordemos las tres posibilidades de solución la teísta, la ateísta y la gnóstica. Por otra parte ¿Qué es el problema de Dios en la realidad humana? Como lo habíamos dicho antes, esta claro que el hombre tiene un problema y es el problema es la realidad divina; la cuestión es saber a ciencia cierta de qué se trata este problema y cómo se desarrolla en el hombre, por tal motivo Zubiri ha querido dedicar gran parte del libro a desarrollar el qué de la realidad divina en le hombre.

Sobre el Libre Albedrío en San Agustín

03 de septiembre de 2009
Sobre el Libre Albedrío en San Agustín

Cap. VII de la importancia de la vida humana, aun más que la de los animales. Además la noción del saber que se vive. Descartes.

Cap. VIII de la superioridad humana ante los animales, no en fuerzas, sino en las cualidades de orden. Nosotros tenemos mente, espíritu y alma, cosa que no tienen ellos.

Cap. IX del anterior orden. El que tiene mente, tiene razón. Es más valioso dominar las paciones que a animales.

Cap. X nada es capaz de obligar a la mente a ser esclava de sus propias pasiones. Lo más superior es la mente racional y sabia antes que Dios

Cap. XI. La mente que de su propia voluntad se entrega a la libídine es justamente castigada.

Cap. XII. Los que son esclavos de las pasiones, justamente son castigados con las penas de esta vida mortal, aunque nunca hayan sido sabios.

Reflexión

Felices los animales que no tienen que sufrir tales suplicios nuestros, ya que ellos no saben a ciencia cierta lo que hacen, es decir la satisfacción corporal la realizan por gusto y complacencia de su cuerpo, no por ideales trascendentes. Pero resulta paradójico que las bestias no puedan sentir la susodicha emoción, la felicidad, ya que ellos son seres irracionales, por tanto que no pueden saber qué es eso.

Digo de nuevo la anterior idea, solo que de manera distinta. Nosotros, hombres, seres animales y pensantes según Aristóteles, tenemos tal don divino de saber. Esto es para unos de gran alegría tener ese bien, mente y el espíritu, residente del alma y comunicador de la realidad al hombre corpóreo. Para otros es un completo dolor de cabeza pues comprenden que de no actuar según los designios del Señor, serán condenados por toda la eternidad.

Decía Agustín que a uno Dios le da la capacidad de pensar y por ende de tener propia voluntad para la escogencia de su proceder en el mundo. El que actúa mal se condena, el que actúa bien, se salva, así de sencillo. Ahora digo: ¡Qué bueno es que los hombres tenga raciocinio porque tienen la posibilidad de vivir una vida feliz en el cielo! Ay ¿qué hacer entonces con los que son ignorantes o no saben de estos preceptos? Estos son los hombres que viven como bestias ambulantes por el mundo, sin razón de ser. Como no somos jueces de hombres, dejamos todo a la misericordia de Dios.

Análisis de la canción de la vida solitaria

07 de septiembre de 2009

Análisis de la canción de la vida solitaria

Un poeta grita heridamente su deseo de vivir en el retiro, en la soledad, en el lugar lejano del ruido del mundo; quiere vivir una vida libre de la vanidad, una vida que no esté en boca de todo el mundo, quiere vivir solo, solo con Cristo. Esta canción bastó a los padres de la recolección para darle sentido a su manera observante de vivir la vida. Este trabajo que ahora presento es un análisis sencillo del poema de la vida retirada.

El primer verso es el preámbulo general de todo el poema, es lo que a ciencia cierta la renombrada vida retirada , que es una vida descansada. Cuántos no quisieran tener una vida de este tipo, en la cual todo es reposado, tranquilo o libre; pero en este mundo es tan complejo tenerla, que solo pocos sabios la han logrado obtener.

Ahora bien, en el segundo de los versos, contemplamos ya una advertencia o un señalamiento de lo que no sucede en la susodicha vida retirada del mundo; aquí el poeta habla de una vanidad que puede enmugrecer el corazón de quien las tenga u observe. Continúa en la tercera estrofa con la idea antes planteada de las vanidades, esta vez con el buen hablar de una persona para alimentar el honor egocéntrico y las glorias a sí mismo, como una falsedad dicha.

A continuación el poeta condena la vanagloria antes referida, pues esta no concede la verdadera felicidad y, además, como bien lo expresa, es un viento, del cual anda cuidadoso de topárselo. En vista de que el individuo ha conocido tales tempestades del mundo, acude a las fuentes de paz para refugiarse en ellas y no tener que vivir el flagelo tormento de la mundanidad; esto anterior lo expresa en el verso quinto.

En el sexto verso, el lírico nos demuestra que aún no está viviendo tal vida retirada, pues la desea con fervor, a ello contrapone no querer ser habitado de la vanidad material del dinero.

Prosigue el séptimo verso enunciando la calma existida en el retiro de la vida en medio de la naturaleza. El escrito continúa haciendo una contraposición, primero con argumentos bondadosos que defienden el ideal de vida solitaria en el campo y luego las miserias de la vida mundana y de frecuente vanidad; en esta estrofa se rivaliza entre el hermoso amanecer con el canto de los pájaros, en el cual no hay presión alguna, con la vivencia de una sumisión a la dominancia y de una atención presuntuosa a la misma persona.

El octavo verso es el que habla de manera explícita de una existencia en la soledad, merecida por la providencia, en donde no se esperan las manifestaciones de amor, ni de odio por aquel que se ha ido al recinto lejano.

A lo mejor lo que quiere decir en la estrofa nona puede ser lo que claramente está escrito, que en una ladera el compositor de la canción tiene plantada una huerta cerca a la ladera del monte y que con la estación de la primavera espera ver ya el fruto de la flor. En el verso decimo el poeta sigue describiendo el paisaje, esta vez comenta la existencia de una riachuelo que se precipita des de la cumbre de la montaña.

¡Qué calma! Como no vivir en tranquilidad si aquel lugar que se describe es un pleno paisaje de verdor y exquisito colorido. Así es como nos lo muestran en el undécimo verso. Al punto de llegar al decimosegundo verso, el autor vuelve a la tendencia de contraponer los bienes de los dos tipos de vida, la retirada y la mundanal, esta vez lo hace con la brisa del campo y el arrollo a los árboles, que hace olvidar el engreimiento material del mundo.

Ahora, en el decimotercer verso advierte el lírico del peligro que puede llegar a sufrir quien de un bien material se sustenta su vida; sugiere que luego no lo busquen a él puesto que no le corresponde ver el sufrimiento de la tempestad que irán a vivir.

Continúa en el verso decimocuarto narrando la posible calamidad vivida por el hombre que de lo mundanal se confía, pues como antena de barco, lo atacará los vientos susodichos, el ábrego y el cierzo. Para colmo de males, según el escritor dice, no solo son los vientos, sino también la mar la que se ha ensañado con el pobre hombre del mundo, pues así lo enuncia en el subsecuente verso, en el que habla de la escasa posesión de bienes materiales de quienes viven en la soledad y de la finura vanidad que corresponde a los de a ciudad de los hombres.

Vuelve la contraposición en el decimosexto verso, en el cual se habla de la competencia y lucha miserable por el dominio de los demás, para llegar al poder, en tanto que en la vida retirada, el sabio descansa y no se preocupa. Y continuando con esta última idea, se culminan en el decimoséptimo verso con la tranquilidad que se respira en el ambiente y la dulzura de medio.

Influencia del literato Fray Luis de León en la recolección agustiniana

14 de septiembre de 2009

Influencia del literato Fray Luis de León en la recolección agustiniana

Unos dicen que sí, otros dicen que no acerca de la posición de Fray Luis de León como originador de la Orden de agustinos recoletos. Siempre han sido pesos pesados de las órdenes los que han propuesto tal reciprocidad, pero también grandes autores se han atrevido a decir que no la tenía. Viendo el panorama de esta manera, el trabajo que se desarrollará no va a encargarse de ver si éste gran poeta del siglo de oro español fue cofundador de la comunidad de nuestros hermanos recoletos o no. Sencillamente veremos desde el legado escrito la correlación que tenía el agustino de la Orden de san Agustin, Fr. Luis, con la Orden de agustinos recoletos.

Por escases de datos nos limitaremos a analizar el texto de la “forma de vivir” redactado por Fray Luis de León y su famoso canto de la vida retirada. Con esto podemos hacer un pequeño análisis de lo que fue la renovación de la vida agustiniana. Situaremos primeramente al literato en el contesto de la reforma de la Orden, pero especialmente en el momento del capítulo provincial de Toledo en el año de 1588. Después abordaremos la posición de autoridad de Fray Luis en el acuerdo de la “forma de vivir”.

Para poder entender bien las razones por las cuales Fray Luis realizó gran cantidad de estatutos de reforma, analicemos primero lo que estaba viviendo. En año de 1588 es para Fray Luis de León de una sorprendente actividad. Por unas u otras razones, el maestro belmontino muy pocas veces había gozado del, según quienes desde fuera idealizan la labor docente, paradisiaco sosiego de la cátedra
[1]. Él se desempeñaba en gestiones de beneficio para la corte de Madrid ante el rey Felipe II, como apoderado de la universidad de Salamanca, desde 1588. Esto anterior era la única forma en la cual nuestro fraile hacía sus, amadas de sí, ponencias elocuentes.

Diremos ahora que, 1588 fue el año en el que fray Luis se halla en la cima de de su madurez intelectual, de su prestigio universitario y de un magisterio socialmente reconocido.
[2] Es un año en el que él ha de sacrificar su tiempo por infinidad de razones, una de ellas, por la cual nació su propósito de restauración, fue el encomiendo que le hizo el Consejo Real de la aceptación de los libros de la Santa Teresa de Ávila, obras que serían aprobadas y publicadas aquel mismo año. Por otro lado, a Fray Luis y a don Alonso de Mendoza, el abad de Valladolid, se les delegó, por encargo del nuncio, para que hicieran seguimiento de las acciones del provincial agustino de Castilla, Antonio del Monte; esto significó para nuestro fraile una oportunidad de hacer justicia entre los hermanos de la orden.

Ello fue alimentando el deseo de reforma que cada vez se hacía más cercano para el sabio salamantino. Con este mismo propósito, llegó por fin el tan anhelado capítulo provincial de Toledo que dio comienzo el 3 de diciembre del año antedicho. Allí, Fray Luis, quien era uno de los comisionados para la redacción de los nuevos estatutos, hizo realidad junto a otros la decisión de reformar a la Orden, aún cuando este asunto, del cual se interesó Felipe II, le llevaría otro año más.

Ahora bien, podemos ir todavía más atrás, al año 1582, donde se realizaba el segundo proceso inquisitorial a Fray Luis y en el cual pidió no ser testificado por sus hermanos de comunidad por razones que él mismo da a conocer: “porque tienen grave enemistad conmigo […]; y por saber los de la parcialidad contraria […] de la provincia, que yo he deseado y procurado la reformación della”.
[3] Con ello nos damos cuenta de que su intención reformista estaba ya viva desde hacía mucho tiempo. Colocando como ejemplo los anteriores casos, podemos concluir que, agallas para denunciar y razones de peso no le faltaban para dar un vuelco total a la situación de la Orden Agustiniana.

Bibliografía

· BENGOA, José Manuel OAR. Frray Luis de León y la orden de agustinos recoletos. En: Institutum historicum agustinianorum recollectorum. Recollectio, Volumen XI. Agostiniani Recolleti, Roma, 1988, p., 43-80.
· EGUIARTE, Enrique A. “La Forma de Vivir”, un texto de Fray Luis de León impulsa la vida agustino recoleta. En internet: (http://www. fray%20luis%20de%20Le%F3n/recolecci%F3n/129.htm)
· F. BLANCO GARCÍA, OSA. Fray Luis de León. Estudio biográfico del insigne poeta agustiniano. Madrid, 1904.
·
Agustinos Recoletos. Historia y espiritualidad. 2007, ISBN 978-84-85096-27-5 , p., 105-146.

[1] Cf. F. BLANCO GARCÍA, OSA. Fray Luis de León. Estudio biográfico del insigne poeta agustiniano. Madrid, 1904, p., 231.
[2] Cf. V. GÓMEZ, Mier. Sobre un dictamen de Fray Luis de León. En: La ciudad de Dios, 139. 1976, p., 396.
[3] A.C. VEGA. Fray Luis de León y Fray Juan de Guevara. En: La ciudad de Dios Núm. 180. 1967, p., 331. Cit. Institutum historicum agustinianorum recollectorum. Recollectio, Volumen XI. Agostiniani Recolleti, Roma, 1988, p., 45.

This is my capital, Brasilia.

Date: on 23 September 2009
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This is my capital, Brasilia.


Hello, I am a father, my name is: Pitter Leaker. I went transfer with parish to Brasilia in nineteen ninety-eight, during the government of the president Cardoso, in the middle of a depression economical.

When I reached Brasilia put me in the Cathedral. In this please the work is very heavy for so much people that come. The reason for which this cathedral parish is so visited, is because it`s worldly acquaintance, because Brasilia is Brazil's capital and because it is at the Plaza of the Three Powers, that is the principal square. I`ll tell you the history of Brasilia so that you best understand.

Began every in seventeen eighty-nine when proved the idea of move the capital to an interior area. Then, by the year nineteen fifty-seven, during the presidency of Juscelino Kubitschek, started the construction of the city in a please semidesert at the center of Brazil. It is a plateau at an altitude of about 1005 m, and enjoys a mild and dry weather. Brasilia was designed by Brazilian architect Lucio Costa.

At present, we see the results of the building that quickly finished on (the 21st) twenty-first (of) April in nineteen sixty. This is a big, modern, beautiful, happy city.

Proudly, I can say: ¡This is my capital, Brasilia, I love you!

In my city, Brasilia, is where concentrate government agencies in country because the objective of decongest the overcrowded Rio de Janeiro. Before, Rio was the capital of Brazil, now Brasilia is the Brazil`s capital.

My city has got the form of a plane and over this form is the construction of edifices, embassies, the plaza of the three powers, the sunrise palace, that is, the residence of the president, also the Brasilia’s stadium and my cathedral, a circular building largely underground, designed by architect Oscar Niemeyer.

The artificial lake formed by the barrier of the Paraná River, is in the borders of the city.

We are connected to the rest of the country for an extensive network of highways and with the cities of São Paulo and Rio de Janeiro by the rail.

But the future is uncertain.

In the year two thousand seventy, I know, for my gift of prophecy, that Brasilia will be a parch please. Also I know that the people in Brasilia city will convert in crazies for cause of the scarcity of water. Although paradoxically, in the year ten thousand will much water, only that will be icy water, that is, will happen a new ice age.