24 de octubre de 2010
Orando con los niños

Se encuentran en el escenario tres títeres de niños jugando.
Luego se acerca el fraile y se queda mirándolos
Fray: ¿Qué están haciendo niños?
Julián: Hola padre. Estamos jugando.
Fray: y ¿qué han hecho durante todo el día?
Martín: A no. Pues desayunar, ver televisión, jugar un rato, hacer tareas… y pues que me acuerde nada más.
Fray: ahh, y ¿sabes que día es hoy?
Martín: hay padre, pues el día más chévere de la semana porque puedo hacer lo que yo quiera y salir de paseo con mi familia, domingo.
Fray: Víctor ¿Sabes qué significa domingo?
Víctor: ammm, ummmm. Ahhhh. No sé padresito.
Fray: Domingo significa consagrado al Señor, Consagra__do___ al___Se___ñor…, eso es lo que significa. Haber Julián, ¿tú le consagras tu domingo a Nuestro Señor Jesús? o ¿te la pasas paseando todo el fin de semana?
Julián: ehhh, pues… haber, cómo le dijera padre… lo que pasa es que yo no tengo la culpa de que mis papás quieran ir a melgar precisamente el domingo.
Fray: amiguito, tus papás tiene derecho a descansar en Melgar, pero también es necesario que busquen una Iglesia para que no se queden sin la santa misa del Domingo. Y además ¿por qué tú no les dices a tus papás también dejen espacio para el Señor?... Bueno, y ustedes dos qué ¿si le dan el domingo al Señor?
Víctor: Pues en mi casa no tenemos plata para salir de viaje, pero es que a mi papá le da pereza ir a la santa misa los domingos, por eso no voy.
Martín: En mi casa sí me obligan a ir todos los domingos, eso ha sido de siempre.
Fray: eso sí que está pior, Víctor tu tienes que insistirle a tu papá que vaya a la misa, es su deber como católico y también es tu deber decírselo, no te quedes callado… y tú Martín, no se trata tampoco de ir obligado a la misa, se trata de ir a la Eucaristía porque me nace del corazón como a todos estos niños que están hoy aquí con nosotros, que vienen porque les gusta venir a encontrarse con el Señor. O ¿no es así niños? Haber niños ¿ustedes vienen porque los obligaron?
Espera respuestas de los niños…
Fray: esta bien, muéstrame Víctor cómo tú hablas con Dios.
Víctor: a no… eso es muy fácil, mi abuelita me lo enseñó… (junta las manos y dice rápidamente como abuelita) Padre Nuestro que estás en cielo, santificado sea tu Nombre venga a nosotros tu Reino y hágase tu voluntad en la tierra como….
Fray: no, no, no, no, NO, así no se ora, eso no es hablar con Dios, eso es repetir sin sentido, el Padrenuestro es una oración pausada, calmada, que se tiene que pensar y experimentar en el corazón… Bien, tú Martín.
Martín: ja, yo sí sé orar, mi mamá desde pequeñito me enseñó, mire padre, admire cómo yo sí sé. (exagerado) Oh Dios todo poderoso y eterno, mira lo bueno que soy, soy perfecto, no tengo ni un solo defecto, no tengo nada que envidiarle nadie, ni siquiera a Julián que tiene Xbox, ni a carolina que tiene un Ipod, no a Andrea que sus papás tienen mucha plata, en cambio yo sí soy muy pobre, soy muy humilde porque nunca digo que soy pobre, nunca me quejo de que mis papás no tangan plata, pero DIOS ¿por qué me colocaste con esa familia tan pobre?...
Fray: eso que acabas de hacer es una oración o es que te estás alabando a ti mismo o es que eres un quejetas. La verdad no me gustó tu oración, pero bueno, vamos a escuchar a Julián.
Julián: pues la verdad padre yo no se hablar con Dios.
Fray: haber pues dile a Dios que no sabes orar…
Julian: bueno, vamos a ver… Jesús, la verdad yo no sé hablar contigo, nunca lo hago y si alguna vez lo hice la verdad es que no te pongo atención o me distraigo mucho. Perdóname por no hablar contigo a diario, por no decirte lo que me pasa o lo que siento, perdóname porque te olvidé y no te busqué, pero ahora te prometo que siempre te buscaré, siempre intentaré hablar contigo y no te voy a descuidar… no sé qué más decirte Jesús, ehh pues… te amo.
Fray: eso está muy, pero muy bien, así es que se ora, con humildad, se ora con sencillez, diciéndole a Dios lo que estás sintiendo en tu corazón. Hermanitos (mirando a los niños) ¿aprendieron cómo es que se ora? (explica un poco).
Fray: bueno mis hermanitos, por último le voy a aconsejar que le pidan a Mamá María que les enseñe a hablar con Jesús, con Papá Dios y con el Espíritu Santo, o.K.
Entonces vamos a pedirle a María que venga, diciendo: Mamá María, Mamá María, Mamá María … le vamos a decir: Mamá María enséñanos a hablar con Dios.